domingo, 17 de octubre de 2010

TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS

Parto con la modificación más importante que sufrió la política desde la democracia e igualdad en Grecia, me refiero al aporte hecho por los romanos, EL DERECHO unas reglas comunes precisas y públicamente divulgadas que regulasen con detalle los intereses de los individuos, sus conflictos, lo que podían esperar de la comunidad y lo que la comunidad podía esperar de ellos
Como los romanos se dedicaron a expandir sus dominios por Europa, el derecho se iba haciendo popular y conocido, además del hecho de que todos fueran sometidos bajo la misma ley daba la seguridad de que todos eran iguales, aunque pertenecieran a distintas etnias.
Ahora presento a los grandes protagonistas de este capítulo: individuo y estado. Si observamos nuestra sociedad, a diario vemos como estas dos fuerzas se ven enfrentadas en distintas partes del mundo, a través de protestas, marchas, tomas…etc. Pero esto no quiere decir que sean completamente opuestos el uno del otro, todo lo contrario, son dos términos que van juntos y guardan una relación muy estrecha. El individuo lleva mucho del estado dentro de sí, y el estado está formado por individuos y no tiene otro poder que el recibido de múltiples decisiones individuales. Y… lo que explicaría el fenómeno de que existan marchas, protestas, represión policial… etc. Es que cada una de las partes le achaca todos los males de la sociedad a su otra parte. Estas ideas son el resultado del proceso histórico modernizador de las comunidades humanas, cada vez cambiamos más y estamos perdiendo el contacto con lo natural y hacemos una sociedad basada en el artificio y en las cosas que nosotros hemos creado.
Antes se creía que todo era dictado por los dioses, por lo tanto no podía ser cambiado (aunque sí sufría modificaciones) o existía el miedo de sufrir alguna especie de “castigo divino” y la base de todo era todos somos uno. Pero con el tiempo esto cambió, las personas comienzan a entender que es algo hecho por nosotros y modificado por nosotros, por lo tanto puede seguir cambiando y nosotros ser los protagonistas de estos cambios y la nueva idea vendría siendo cada cual sigue siendo uno dentro del todo.

Creo que el estado es para los individuos, no los individuos para el estado. Y aquí se recomienda el individualismo, no como la actitud antisocial ni antipolítica, de no participar en nada y solo preocuparse de uno mismo de manera egoísta. Se define individualismo como la forma de de comprender y colaborar con la sociedad, no la manía de creerse fuera de ella; y que es una manera de intervenir en la política, no desentenderse completamente de ella, es el desarrollo de la sociedad el  que ha permitido el desarrollo de la postura  individualista.

Existen dos maneras de formar parte de un grupo. La primera es perteneciendo a él, obedeciendo de manera incondicional cada uno de sus mandatos sin cuestionarlos e identificándose con los valores que ese grupo profesa. La segunda es participando de éste, es más voluntario, yo puedo opinar y estar en desacuerdo con ciertos procesos o normas, pertenezco a este grupo porque me gusta y además soy escuchado, no estoy obligado a entregar mi lealtad. Todos los individuos tenemos la necesidad de sentir que pertenecemos a algo.
Todos los seres humanos tienen la necesidad de sentirse partícipes de algo, sentirnos necesarios y podemos derivar en la incondicionalidad o en el fanatismo, y como siempre se nos ha enseñado, ningún extremo es bueno.
Finalmente vuelvo a destacar el sentido de este libro, vivamos en sociedad, juntos, sin discriminar a nadie por distinta etnia (como ya lo vimos, los romanos trataban a todos los pueblos que conquistaban con igualdad, y estos, son los precursores de los derechos) participando y colaborando para que podamos así mejorar nuestro mundo y nuestra forma de vida.

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